La espada
inerte
Su filo
gélido
como la empuñadura de la muerte
El aluvión tinto
se desborda
gotea
salpica
roza
la seda
del silencio
avivando rumores
de acero
similares al gemido
arcano
que emiten los trenes
y pestillos
Solo el samurái
hace de su cuerpo
un templo.