El nacimiento del Techno como concepto y vertiente musical tiene a Detroit como escenario principal donde se lleva a cabo un desarrollo dividido en dos oleadas de artistas. La primera surge en los 80 de mano de Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson, tres estudiantes negros considerados los padres del género.
Se trataba de una generación influenciada por la cultura industrial de la época y la recesión económica, que además trajo consigo una serie de conflictos raciales que marcó a su protagonistas.
Todo estaba cambiando hacia el automatismo y los ordenadores. Los empleados llegaban a sus casas y contaban a sus hijos que estaban trabajando con robots. Una transición hacia un nuevo modelo tecnológico. Detroit era un lugar lleno de artefactos industriales que suministraban el alimento para la imaginación de la gente.
Los llamados «The Belleville three» se conocieron en el instituto de la barriada con el mismo nombre. El principal causante del interés de éstos en la nueva música era Electrifying Mojo. Con su programa de radio único mostraba la primera y precedente música electrónica de Kraftwerk, Depeche Mode, New Order o Giorgio Moroder.
Daba una programación al margen de los sonidos de moda de la época. Iba a contracorriente con una completa libertad. No se podía introducir un disco en Detroit si él no quería. Más adelante fue la llave para que las obras de los mencionados artistas salieran a la luz. Pasa gran parte de su vida como observador captando oportunidades y convirtiéndolas en música.
Juan, conocido como ‘The Creator’, fue el primero en adquirir un sintetizador. Durante sus años de instituto aprendió a leer y escribir música. Después de graduarse hizo su primera grabación. Valorado como el más influyente. Según sus conocidos estaba a otro nivel, «cambió la vida de mucha gente».
Su primer trabajo fue Cybotron junto a su compañero Rick Davis con el que aparece como creador del primer tema proto-techno, datado en 1982. Proyecto que abandonó más adelante emprendiendo un camino en solitario. Sería el punto de partida de la verdadera ola de techno underground de Detroit.
Kevin, ‘The Elevator’, es la persona encargada de que ésta música llegara a las masas. Fue capaz de aportar una gran cantidad de híbridos en su estilo. Era más creativo que el resto, haciendo todo tipo de cosas. Se interesó por la música tras acompañar a Derrick a algunos clubes de Chicago y Nueva York, donde predominaba el house. Fue uno de los primeros en triunfar fuera de EEUU con su tema Inner City, el que mayor éxito comercial ha cosechado. Sin él, el techno no sería lo que es ahora.
Un punto anecdótico y a la par, quizás, determinante en ésta historia fue el puñetazo que le propinó a Derrick cuando ambos tenían 14 años, tras una disputa de patio de colegio. A partir de entonces se hicieron grandes amigos. Derrick, ‘The Innovator’, buscaba cualquier sound system o cosa donde poner sus manos para convertirlas en un maratón festivo hasta altas horas de la madrugada. Era un tipo muy abierto con la gente, y eso lo trasladaba a su música.
El nacimiento de un género
Juan Atkins fue el primero en utilizar el término ‘techno’, que proviene del libro Future Shock de Alvin Toffler. Techno rebeldes, por tomar la tecnología y convertirla en suya. Hizo un recopilatorio llamado The House Music of Detroit, cuyo tema principal era Techno Music. Al escucharlo decidieron que tenían que cambiar el nombre a The Techno Sound of Detroit, para acabar finalmente apareciendo con letras grandes en portada, como signo de expresión.
Era un sonido descarriado intentando escapar de la pasividad de una ciudad estática. Combinaba la herencia funk afroamericana propia de Estados Unidos con la música electrónica europea producto de sintetizadores de los años setenta.
El nombre de Eddie Fowlkes deber ser nombrado. No suele ser citado por no haber formado parte del grupo original, apareciendo más adelante y quedando rezagado por Derrick en el camino, pero su aportación ayudó también a la consolidación del bloque.
Inspirados por la escena de clubs de Chicago, pusieron en marcha The Music Institute, un nuevo club que dio el salto al siguiente nivel generando un espíritu de unidad en la escena. Era algo diferente para todo el mundo, un santuario nocturno. No hizo falta promoción, la gente aparecía de la nada. En aquel momento, uno de los únicos lugares del planeta donde escuchar esa música de la manera más pura. El primer club techno underground del mundo.
La expansión del techno
En 1988 aparece el manager Neil Ruhston desde Londres, donde la música de baile había alcanzado una gran popularidad., lanzándolos al éxito comercial. No fue algo bien visto por algunos miembros de la escena que desconfiaban de la exposición fuera del círculo underground. Con la llegada del dinero aparece la ambición y la competitividad, se empieza a cuestionar la técnica o la inspiración de cada uno.
El término «Detroit techno» despertaba emociones en la gente. Éste movimiento comienza con el final del racismo donde los blancos se sienten con el poder de vetar la música de negros.
No solo son los líderes, si no que mantienen su relevancia y siguen siendo excelentes músicos y DJs. Pusieron toda su pasión sobre una música insignia de una ciudad amada y odiada a partes iguales.