Violación y Venganza: V y V de una sociedad

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Un dicho popular que muchos habrán oído más de una vez y que, en la literatura, ha sido la trama de grandes mitos, cuentos y novelas. Frío, caliente o como uno quiera, la venganza, a veces, es justicia divina.

Pilar Bellver, autora de entre otros títulos A Virginia le gustaba Vita, repite sello editorial con DosBigotes, para presentar el que puede que se convierta en uno de los manifiestos feministas de este año: V y V Violación y Venganza. Una revolucionaria propuesta que, además, tiene sus raíces en la mitología griega. Original, sencilla y violenta.

El hombre

La novela y su trama están basadas en el mito de las hermanas Progne y Filomela, hijas de los reyes de Atenas Pandión y Zeuxippe. Un mito, quizás, de los más clásicos de la antigüedad adaptado al siglo XXI por Bellver. Esas dos niñas pasan a ser ahora hijas de una noble y de un padre que ni pincha ni corta más que por ser hombre y tener que representar a la familia en algunos asuntos, pues, en la sociedad española del siglo pasado, la mujer aún tenía que vivir bajo el yugo de lo masculino.

Y así aparece uno de los temas más importantes de esta novela. La figura masculina sin heroísmos. Pandión, así como Tereo, son representantes de la violencia de una sociedad y una época. Ambos ejercen el poder que creen tener sobre las mujeres de la familia. Uno, con algo más de éxito. Pandión frustrado por no poder dominar a su mujer y toda la herencia de esta a su muerte, se venga de sus dos hijas. La violación de lo no material, la violación de vender los recuerdos de Progne y Filomela, hacen que estas lo entierren en vida. Y es que, en V y V Violación y Venganza, la fuerza tiene nombre de mujer.

La relación paterna se ve siempre salpicada por esta violencia. Un hecho que condiciona el pensar de ambas niñas en lo que refiere al género opuesto. En los pasajes que se enmarcan dentro del siglo XXI, la voz de ambas deja de ser revolucionaria para ser real. Dos mujeres fuertes que deciden romper con la tradición machista de la sociedad española.

Violación

Otro de los temas recurrentes es la violación. Violación de la mujer, violación de los derechos, violación de la memoria, violación de la maternidad. [Atención spoiler] Porque cuando Progne, abrumada por la insistencia de un marido que lo único que quiere es la sucesión de su propio linaje para que sea heredero de la fortuna de ella, decide quedarse embarazada. Un embarazo que se lleva por inseminación artificial, en una clínica de un amigo de Tereo y en la que allí mismo, de forma totalmente ilegal, se elige el sexo del bebé sin previa consulta a la madre.

El feto se convierte en hijo. Un niño elegido entre los pocos espermas válidos del padre. Porque a la madre le da igual que sea niño o niña, pero al padre no. Porque tener una hija era y parece que sigue siendo una desgracia para muchos en la actualidad. La pérdida del apellido. La mujer es la perdida de la identidad de una generación familiar. [Fin spoiler]

Maternidad

No se podría hablar de revolución feminista sin mencionar la maternidad. Hace tiempo que el papel de la mujer dejó de ser parir como conejos. La mujer del siglo XXI es ahora persona. Y como persona, su identidad no se basa únicamente en tener buenas caderas que soporten sucesivos partos. La maternidad es un tema muy cuestionado en este libro, y que no se resuelve hasta el final. Un final tan brutal como la historia del papel de la mujer. Y es curioso, porque cuando una mujer no se queda embarazada, tras sucesivos intentos, la culpa es de ella. Por supuesto, la infertilidad tiene que ser femenina. ¿Cómo va a ser infértil el hombre? ¿Cómo se puede atentar así contra la masculinidad? Un tema, que muchas veces, se convierte en tabú.

Obra de Corinna Staffe.

El caos de la sociedad

Es interesante la forma en la que se presenta la novela. Al principio, puede parecer un caos. Los capítulos se organizan en saltos temporales por la vida de las dos hermanas, recuerdos de su niñez, los días de la escuela, noticias del 2006 y lo que es más importante: los diálogos entre ellas. Además, aparecen numerosas voces de personajes que en su mayoría son mujeres. Mujeres que por supuesto, representan a la justicia, como Helena, la mejor amiga de Progne.

Y quizás ese caos, esa forma de presentar la historia, se deba al hecho de provenir de un mito. Bellver no lo olvida e inserta de forma muy inteligente durante toda la novela coros que imitan a las grandes tragedias antiguas, pero con texto adaptados al siglo XXI.

Coro de las mujeres jóvenes: 

Y todo porque, en el ideario de los hombres, a la mujer no le caben ni la ira ni la venganza. Reivindicamos, pues, contigo, furiosa Filomela nuestro derecho a la ira y a la venganza. No porque ira y venganza sean loables, no por tanto, sino por menos, porque nos son negadas. 

El mito

Y hablando del mito. No pasa nada si no lo conoces o si no recuerdas la historia. No pasa nada porque aquí se presenta una variante reformada, con otras tramas, otros contrastes. Además, al final del libro, la autora incluye de forma muy acertada el mito de Progne y Filomela, para que así, el lector o la lectora pueda comparar ambas historias.

Manifiesto

Decir que V y V Violación y Venganza es un manifiesto feminista no es engañar a nadie. Tampoco con ello se excluye a los hombres. El feminismo no es ser superior al hombre, es ser iguales. Y como iguales, ambos sexos deben de entender y defender el derecho de ser libres. El feminismo es de todos y todas. Una terrible y triste necesidad.