El cine es un sector que arrastra una gran cantidad de actividades sociales y económicas. Crea puestos de trabajo y genera millones de euros de beneficio para el territorio donde se lleve a cabo la producción. Pero también es una manera de promocionar el territorio fuera de sus fronteras. El clima soleado durante la mayor parte del año, unido a la diversidad de paisajes, las infraestructuras, la seguridad y los incentivos fiscales que posee el territorio canario hacen que sea el destino perfecto para filmar.
Las islas empezaron a captar rodajes de largometrajes desde finales del siglo XIX. Según datos de la Tenerife Film Comission, el primer proyecto que se rodó en la isla fue Mujeres isleñas de Tenerife abasteciendo de carbón a la escuadra en 1896. Más tarde llegarían otros rodajes como Hace un millón de años en 1966, Ambición fallida en 1975 y Die Story von Spinnerratz en 1997.
La llegada masiva de producciones, extranjeras y nacionales, se produjo a partir del 6 de mayo de 2009. En ese momento el Parlamento de Canarias declaró, en su boletín oficial, al sector audiovisual del archipiélago como sector estratégico. A partir de entonces las islas han sido testigos de rodajes como A todo gas 6, Furia de titanes, Ira de titanes o Palmeras en la Nieve entre otras muchas.
La consejera de Turismo, Cultura y Deportes del gobierno de las Islas Canarias, María Teresa Lorenzo Rodríguez, se reunió con empresarios del sector audiovisual. En unas conferencias sobre la inversión del cine en Canarias, declaró que desde 2012 hasta 2016 han llegado 58 rodajes entre películas extranjeras y nacionales. Estos trabajos han dejado en el terreno insular un total de 130 millones de euros.

Para lograr estos resultados multitud de empresas, sobre todo públicas, se han visto involucradas en el proceso de mostrar el archipiélago como destino ideal para la llegada de producciones cinematográficas. Las que más han colaborado han sido las Films Comissions de todas las islas, que son órganos pertenecientes a los cabildos de cada ínsula.
Su finalidad es promocionar a cada una como un destino de rodaje. Además de asesorar a las productoras sobre localizaciones en la isla y ponerles en contacto con empresas regionales para que obtengan los servicios necesarios durante el rodaje.
Según la Tenerife Film Comission, en 2016 en Tenerife se realizaron los largometrajes Oro, del director Agustín Díaz Yanes, y En zona hostil, bajo la dirección de Adolfo Martínez.
También existen colaboraciones entre distintas Films Comissions para llevar a cabo algunas superproducciones. Por ejemplo en el verano de 2016 la grabación de Allied, en la que participaron Brad Pitt y Marion Cotillard, se repartió entre Gran Canaria y Fuerteventura. Otro ejemplo es 1998: Los últimos de Filipinas rodada entre Tenerife y Gran Canaria. Y próximamente Fuerteventura acogerá el rodaje del segundo spin-off de Star Wars que contará la vida de Han Solo.

En la presentación de Allied, Antonio Morales, presidente del cabildo de Gran Canaria, comunicó que el rodaje tuvo un impacto económico de más de 20 millones de euros. Y supuso la participación de 70 empresas locales, 150 profesionales y 400 extras grancanarios.
«Canary Island Film», el paraguas para promocionarse en el exterior
En 2015 el Gobierno autonómico, junto con otras áreas del sector audiovisual canario, ideó la marca Canary Island Film para unificar a todas las Films Commisions y presentar el archipiélago como un único destino de rodaje en los diferentes festivales de cine. Además, gracias a esta marca se abordan otras áreas relacionadas con el sector audiovisual isleño. Por ejemplo la formación de futuros profesionales, los instrumentos financieros necesarios para impulsar la competitividad de la industria o las propuestas legislativas necesarias para una mayor consolidación del sector.

Natacha Mora es técnica del departamento audiovisual de la empresa pública Canarias Cultura en Red, y fue una de las impulsoras de la marca. Según Mora: «Canary Island Film pretende abordar al sector audiovisual canario desde una visión global, coordinando además distintas áreas en las que está implicado».
Los incentivos fiscales, las estrellas del programa
La razón principal por la que las productoras eligen las Islas Canarias son las deducciones fiscales. Según el Inspector Regional Adjunto de la Agencia Tributaria, Roque Florido, «una deducción es un incentivo fiscal que se aplica sobre un impuesto, en el caso del cine es el impuesto sobre Sociedades».

Este tipo de incentivo permite que al finalizar la grabación el Estado devuelve a la productora una parte del dinero que ha invertido en el rodaje, y así se fomenta la creación de rodajes.
Según Concha Díaz, representante de la Film Comission de Tenerife, «El incentivo fiscal te ubica en el mapa del productor para elegir una localización. En Malta te devuelven entre un 27% y 29% y tienes que superar un test de culturalidad. En Colombia la devolución está entre el 20% y el 40%, pero solo para gastos locales, no para otras cosas como el hotel. Sin embargo, en Canarias la devolución corresponde al total de la producción».

Existen dos tipos de incentivos. En el incentivo para producciones extranjeras se deduce un 15% en la Península, con un límite de 2,5 millones de euros de deducción. En las Islas Canarias el porcentaje llega hasta el 35% con un límite de 4,5 millones.
En el incentivo para producciones nacionales el porcentaje de deducción en Canarias llega al 40% para el primer millón de euros, y al 38% a partir del segundo en adelante, con un máximo de 5,4 millones de euros. El porcentaje de deducción en el resto del país es del 18% y 20% debido a la ultraperificidad de las islas. Los incentivos se crearon en 1978 bajo la ley del antiguo Impuesto de Sociedades. Pero el 1 de Enero de 2015 entró en vigor la reforma de dicha ley, que dotó a Canarias de una mayor deducción, aumentándola hasta veinte puntos con respecto a la Península.