La Muerte: arte e iconografía

Todos los seres vivos se mueren. Todas las culturas, creencias y religiones abordan el tema de la muerte, de muy diversas maneras, pero la manera de entenderla es dogma fundamental. Todos los seres humanos saben que van a morir, y por ello es un pensamiento instalado en toda mente. Las formas en que se ha buscado conocer y comprender la muerte son multitudinarias. La ciencia siempre ha intentado encontrar la respuesta a esta incógnita. Pero también la filosofía, la literatura, incluso la música y las artes plásticas tratan de hacer aportaciones.

Vanitas, Toru Kamei || orderofthegooddeath.com
Vanitas, Toru Kamei || orderofthegooddeath.com

La búsqueda de respuestas y el interés por plasmar las ideas sobre qué es esto de la muerte ha dado lugar al nacimiento de grandes obras. Desde el mismísimo Libro de los Muertos egipcio hasta la figura del vampiro o del resucitado, la literatura ha abordado este tema en todas sus vertientes posibles. También la música ha plasmado el momento de la muerte de manera magistral, desde la Traviata de Verdi hasta Wagner y su aria sobre la Muerte de Isolda. La pintura también ha tenido mucho que decir sobre este tema, en todas las épocas y en todos los movimientos.

Vanitas y naturalezas muertas

Las vanitas establecen el concepto de lo efímero y terrenal, mostrando lo banal de todo lo mundano, los placeres o los bienes materiales, todo ello enfrentado con el concepto sólido y espiritual de la muerte. Esto se ha representado a través de la muestra de objetos que simbolizan tanto el placer terrenal como el deseo de conocimiento. De este modo la vanitas acoge libros, comida, instrumentos musicales e incluso joyas. La calavera es el elemento principal, la presencia inminente de la muerte.

Finis Gloriae Mundi, Valdés Leal || arte.laguia2000.com
Finis Gloriae Mundi, Valdés Leal || arte.laguia2000.com

En el caso de la naturaleza muerta, el artista se sirve sobre todo de la plasmación de elementos florales, los cuales pueden contar con multitud de significados, místicos, espirituales y religiosos. Las flores escogidas, la posición en que se encuentran e incluso el estado de descomposición, son constantes evocaciones a lo efímero y al paso del tiempo.

El barroco fue el periodo de esplendor de dichas iconografías, dejándonos grandes obras como Finis Gloriae Mundi de Valdés Leal. También existen artistas actuales que continúan explorando estos símbolos como el pintor japonés Toru Kamei.

La representación de la muerte en la figura humana

No todo han sido iconos y símbolos. El artista se ha servido del propio ser humano para representar su concepto más rotundo, la certeza de que va a morir. Para ello los artistas recurren a diferentes ideas como la representación de las tres edades, la juventud, la madurez y la vejez. Representa el hecho inevitable de paso del tiempo y proceso que el cuerpo y el alma humana sufren de manera progresiva. Artistas como Munch o Hans Baldung crearon grandes pinturas utilizando esta temática.

Fragmento de Las edades y la Muerte, Hans Baldung Grien || rtve.es
Fragmento de Las edades y la Muerte, Hans Baldung Grien || rtve.es

La muerte forma parte de la mente colectiva desde que el ser humano existe. Desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad esta idea ha obsesionado a hombres y mujeres. Los egipcios tomaron como creencia fundamental que la muerte era la liberación del alma y por ello pasaban gran parte de su vida preparándose para ella. Esto dio lugar a la creación de auténticas obras de arte como culto a la muerte.

De infinitas maneras los seres humanos han tratado de acercarse y comprender a la muerte. Esto ha provocado el nacimiento de un sinfín de conceptos sobre qué es la muerte y qué sucede después. La literatura, la música y el arte intentan elaborar un retrato de la propia muerte y de lo que le ocurre al ser humano en el momento de morir. Es, en definitiva, una búsqueda de conocimiento a través de la imaginación.