«Hebras del domingo en la memoria» de Sara Montaño

Decir de este momento:

El gemido del volcán de saliva que proviene de los muertos.

La noche como una abuela que trae una taza de cianuro

para que duerma.

El caracol del placer se resbala sobre mi vientre.

El gas amenaza con respirar el fósforo,

Que espera dentro de mi bolsillo,

cometer un nuevo crimen.

/La piromanía de mi lenguaje

aún cicatriza

en los oídos mi madre/

Soy herbívora  y la poesía

Una necrófila que se come mi cadáver exquisito.

Soy insomne y rompo la Pangea del tiempo

/crear un nuevo camino

Que me lleve al miembro amado de  mi novio/

Decir de este último momento:

Soy la sepulturera que cava dentro de su cama

Y encuentra la sombra de un antiguo sueño:

El hongo negro yace dentro de mi lengua.

No existe un hombre.