El doblaje marca la diferencia

En el mundo hay siete mil millones de personas, estas viven en países diferentes, tienen culturas diferentes y hablan distintos idiomas. Pero todas tienen algo en común: les gusta el entretenimiento. Desde que existen el cine y la televisión los humanos se han enganchado a sus contenidos como una polilla a una lámpara.

En todo el planeta se consumen los mismos productos audiovisuales (o al menos son muy parecidos). Sin embargo la lengua de los personajes cambia de un país a otro para que, con independencia del país en el que se encuentre una persona, lo pueda entender igual.

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Uno de los actores de doblaje en la versión mexicana trabajando en la película «Los Minions» || Fuente: Youtube

El doblaje para cine y televisión comenzó entre los años 20 y 30 del siglo XX con la incorporación del cine sonoro, aunque este elemento es mucho más antiguo, procedente de la época de las representaciones teatrales. La primera película que se considera doblada en la historia del cine es El cantante de jazz (1927) porque las voces eran grabadas individualmente y reproducidas en vinilo junto al filme. Algunos países doblan las películas en sus propios idiomas por razones nacionalistas que imperaban en aquel entonces.

Los actores de doblaje, los héroes de pequeños y mayores

El doblaje se lleva a cabo en cualquier género y  para todas las edades. Aunque las películas y series infantiles son las más afectadas en este sentido. Los actores de doblaje son un valor añadido para que la historia sea lo más perfecta posible en otros países. La actuación es tan importante como lo que se dice. Por eso tienen un trabajo tan complicado y muy poco valorado. Un personaje no consigue transmitir si actúa bien pero su discurso es mediocre y viceversa.

Las voces llegan a transmitir más sentimientos que la propia imagen. Incluso la misma voz puede ser la misma imagen. En este vídeo dicha teoría queda demostrada.

Ser actor de doblaje no es tan fácil

Aunque vivan “a la sombra” de la luz pública estos trabajadores son  capaces de crear magia con sus palabras. Su trabajo es como una montaña rusa, está lleno de antibajos emocionales, interpretativamente hablando. Los actores de doblaje son “los camaleones de la voz” porque tienen que amoldarse perfectamente al actor que están interpretando. Por  poner un ejemplo, a lo mejor estos profesionales llegan felices a su trabajo y de repente tienen que  llorar porque el actor original lo hace.

Estas condiciones hacen que su trabajo sea difícil de realizar. Por no decir que también deben coordinar perfectamente lo que están diciendo con la boca del actor que está en pantalla. El más mínimo despiste descolocaría al espectador sacándolo completamente de la historia.

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El director de doblaje dando indicaciones a Axel Amigo (voz de Daniel Radcliffe en español de España) durante el doblaje de «Harry Potter y el misterio del príncipe» || Fuente: Youtube

¿Qué doblaje es mejor?

Siempre que hay algún asunto que implica a varios países solemos barrer para casa y decir que “lo nuestro es mejor”, y el doblaje no es una excepción. Sobre todo existe disputa con los que son muy parecidos, como el doblaje del español de España y el de Latinoamérica. Esto se percibe en películas o series tan conocidas como Los Simpsons. Dentro de este show animado existe una polémica mundialmente conocida del nombre de uno de sus protagonistas. En este video está la respuesta definitiva.

Los errores del doblaje

Como  todo en la vida el doblaje también tiene fallos. La mayoría tiene que ver con traducir un texto del idioma original al otro. Los juegos de palabras son los que más quebraderos de cabeza traen a los traductores. Un ejemplo de ello se vio en la traducción de una secuencia de Juego de Tronos. La resolución de este problema estuvo en boca de muchos durante días. Así se ha resuelto en otros países.

El  lenguaje forma parte de la riqueza cultural de cada país o región, es lo que hace únicos a esa zona y a sus habitantes. Debido a esto es un error decir que “lo mío e mejor y lo tuyo no” porque la diversidad es lo que hace que el mundo sea mejor. Al aprender otras formas de vida, otras culturas, las personas se vuelven más sabias y tendrán más experiencias que transmitir a las generaciones venideras. Es un aprendizaje recíproco.

Abrir la mente para conseguir una sociedad mejor. Esa es la clave.