La música de los 80’s fue marcada por el uso intenso de sintetizadores, programación y refino en la producción musical. Fue también la década que ha definido la música pop como la comprendemos hoy en día. Los grandes artistas de masa y los espectáculos llenos de efectos y performance se volvieron comunes con la expansión de la industria fonográfica.
En contrapeso, muchas manifestaciones musicales y culturales como el hip-hop en EE.UU y la música electrónica en Europa reunían cada vez más público, todavía al margen del gran mercado.
Al final de los 80’s, Reino Unido se convirtió en uno de los grandes núcleos de la música electrónica en Europa. El escenario de las fiestas electrónicas ilegales, las llamadas rave, sirvió de base común para la divulgación de la house music, el drum’n’bass y los diversos ramos del techno británico. Influenciada por esta efervescencia electrónica junto con un ambiente cosmopolita, surgió en Bristol un movimiento musical peculiar.
Seductor e hipnótico
Con respecto a los otros estilos que componían el cuadro techno británico, que destacaban por su estilo bailable, las experiencias en Bristol solían estar más vinculadas con el dub jamaicano y con ambientaciones sonoras, a veces densas, a veces ligeras, pero siempre hipnóticas, progresivas y urbanas. La apertura a otros estilos como el hip-hop, el rock, el R&B o el reggae, entre otros, hizo que el estilo transcendiera a las pistas de baile.
El trip hop, particular nombre que le puso la prensa, sirvió de intento para clasificar la nueva música que se hacía en el país. Además del carácter novedoso del género, también llamaba la atención el formato colectivo de grupos como Massive Attack y UNKLE, dúos o tríos que invitaban a músicos de géneros distintos a participar en sus discos. O el uso de samples electrónicos junto con instrumentación tradicional, al estilo de Portishead y Tricky.
Popularidad y caída
El sorprendente éxito del genero ayudó a definir la música de los 90’s, influyendo en varios artistas que surgieron más allá del Reino Unido, como DJ Krush, de Japón, Dj Shadow y Thievery Corporation, de EE.UU. Al mismo tiempo, el género fue utilizado por artistas pop ya consolidados como Madonna y Kylie Minogue, así como influyó también en grupos contemporáneos como Radiohead.
Pero el estilo luego se masificó, perdiendo fuerza y originalidad, por la constante presencia en la MTV, en bandas sonoras de películas, incluso en anuncios de televisión. Se puede decir que el género, así como otros de la música electrónica británica, nació y murió en los 90’s, pero su influencia sigue viva en artistas como Gorillaz o Grimes.
