La categoría interpretativa de Mejor Actriz Principal es una de las más eclécticas de la edición de los Oscar de este año. Actrices de diferentes edades -Zellgewer es la más mayor de las cinco candidatas con 50 años- con papeles dispares. Esta es en la única categoría en la que se ha colado un intérprete de color (Cynthia Erivo), aunque para los estadounidenses Antonio Banderas sea una persona racializada.
Pocas sorpresas se esperan en una noche donde el relato mandará sobre el mérito.
Cynthia Erivo

El puesto que Cynthia Erivo ocupa en las nominaciones a Mejor Actriz Principal ha estado muy disputado. Otros nombres como Lupita Nyong’o por Nosotros o Awkwafina por The Farewell, sonaban también para ser la quinta aspirante al Oscar en esta categoría.
Erivo tiene una filmografía de tan solo tres películas de ficción: Viudas (2018), Malos tiempos en el Royale (2018) y Harriet, que le ha valido su primera nominación al Oscar.
La cinta dirigida por Kasi Lemmons sobre una mujer que ayudó a liberar esclavos en los EEUU del siglo XIX no ha cosechado muy buenas críticas. Sin embargo, sí se ha destacado siempre la actuación de Erivo que también consiguió la nominación al SAG y a los Globos de Oro.
Como curiosidad, Cynthia Erivo está doblemente nominada en esta edición de los Oscar gracias a la canción compuesta para esta película Stand Up.
Scarlett Johansson

Scarlett Johansson ha entrado en los Oscar por la puerta grande consiguiendo una doble nominación como actriz principal y como actriz de reparto, algo que ha ocurrido en solo 12 ocasiones.
Gracias a su papel en Historia de un matrimonio, Johansson por fin ha entrado entre las cinco candidatas, pese a haber realizado interpretaciones dignas de nominación en cintas como Lost in Translation (2003) o Match Point (2005).
En el último largometraje de Noah Baumbach, Scarlett interpreta un papel complicado, ya que en la historia parte con la antipatía del público y, durante todo el largometraje, tiene que justificar las razones de su divorcio. La actriz estadounidense está desgarradora en su papel y hace una interpretación a flor de piel.
Pese a que, en los últimos años está muy centrada en su papel de heroína de Marvel y la aparición de películas de la saga, Scarlett Johansson ha hecho prácticamente de todo: fue musa de Woody Allen, ha trabajado en dramas, comedias y thrillers e, incluso ha cedido únicamente su voz (Her, 2013). Puede que en esta ocasión –por mucho que se lo merezca su interpretación- no gane el Oscar, pero ya quisiesen muchos copiar la trayectoria de su carrera.
Saoirse Ronan

Con tan solo 24 años, Saoirse Ronan consigue ser la segunda actriz más joven en conseguir cuatro nominaciones a los Oscar, después de Jennifer Lawrence.
Desde que en 2007 se hiciese famosa por interpretar a la insoportable Briony en Expiación (2007) –por el que consiguió su primera nominación-, la carrera de esta actriz de ascendencia irlandesa no ha dejado de crecer.
Las dos últimas nominaciones de su carrera han sido gracias a interpretaciones en cintas dirigidas por Greta Gerwig, Lady Bird (2017) y, la de este año, Mujercitas (2019). Sin embargo, casi todo el mérito es de esta jovencísima actriz que es capaz de dar vida a personajes muy diversos dotándolos de un carisma espectacular.
Este tampoco será su año, pero es cuestión de tiempo que Ronan gane el Oscar. Tiene talento y elige muy bien sus papeles, solo le queda que, por un año, el relato le favorezca también a ella.
Charlize Theron

Dos años después de que Halle Berry consiguiese un Oscar por Monster’s Ball (2001) y Nicole Kidman por Las horas (2002), Charlize Theron ganó su primera y única estatuilla dorada por Monster (2003), haciendo realidad el dicho de “ponte fea y gana un Oscar”.
Gracias a Bombshell consigue su tercera candidatura y en esta ocasión también luce un maquillaje que la hace casi irreconocible.
El reto al que se enfrenta en la última cinta de Jay Roach es el de interpretar a un personaje conocido actual que tuvo un papel muy importante en el nacimiento del #MeToo, antes del escándalo Wenstein. Su transformación física y su actuación se ha llevado el aplauso de la crítica. A pesar de ello, las opciones de Theron son escasas.
Renée Zellweger

“Es bueno verlos. Todos estáis bastante bien, 17 años después”. Estas fueron las primeras palabras del discurso de Renée Zellweger al recoger su cuarto Globo de Oro. Y es que la actriz norteamericana, pese a que no ha dejado de trabajar, lleva años abandonada por los premios y ha sufrido algo que se podría denominar como un bullyng hollywoodiense en el que la prensa se ha cebado con ella.
Verla resurgir en Judy, interpretando a la actriz Judy Garland, es casi justicia poética ya que la actriz que interpretó a Dorothy en El mago de Oz (1939) acabó siendo despedazada por la misma industria que la elevó a categoría de estrella. Zellweger no podía haber elegido un papel mejor para volver a pisar la alfombra roja.
Parece ser que el relato que se ha formado en torno a su trabajo en la cinta dirigida por Rupert Goold es tan potente que no se esperan sorpresas en esta categoría, pese a la gran calidad actoral que hay. Zellweger conseguirá su segundo Oscar, a no ser que Hollywood guarde un As bajo la manga para volver a romperle el corazón una vez más.