Haruki Murakami (Kioto, 1949) nominado al premio Nobel de Literatura desde el año 2010 hasta el presente, sin haber obtenido el preciado galardón, es un prolífico autor que ha publicado más de 10 novelas traducidas al español, sin contar las recopilaciones de relatos o ensayos.
Seguir la obra de este autor en un orden cronológico específico es complicado; en España, los libros en muchas ocasiones se han promocionado como novedad, cuando se trata en su mayoría de novelas con varios años de antigüedad. Por ejemplo, ‘Escucha la canción del viento’ se publicó originalmente en 1979 y nos ha llegado en 2015, o ‘Baila, baila, baila’, de 1988 hasta 2012 en España.

En el caso de la colección de relatos titulada ‘El elefante desaparece’ ocurre algo similar. Se trata de una recopilación publicada en su país de origen en el año 1993, e incluye 17 relatos recopilados entre los años 1980-1991. Es decir, antes han llegado al mercado otras colecciones de relatos más actuales, como por ejemplo ‘Hombres sin mujeres’ (2014) o ‘Sauce ciego, mujer dormida’ (2009).
El problema de esta recopilación es que si eres un seguidor habitual de Haruki Murakami te vas a encontrar con tres relatos repetidos. El libro abre con ‘El pájaro que da cuerda y las mujeres del martes’. El título no sólo recuerda a su novela ‘Crónica del pájaro que da cuerda al mundo’ (1995), es que es tal cual el inicio de la misma, algo que hace que ya no se empiece con buen pie la lectura, ya que se espera encontrar relatos inéditos.
Además, dos de los relatos que se han incluido en la recopilación se encuentran ya publicados en la serie Illustrata e ilustrados por Kat Menschik. Se trata de ‘Nuevo ataque a la panadería’ y ‘Sueño’. Ambos relatos son recomendables, aunque la experiencia de lectura queda empañada cuando se encuentra nada más comenzar relatos ya conocidos por sus lectores.
El siguiente relato, ‘El comunicado del canguro’ es un relato bastante peculiar que a través de una reclamación muestra lo que se puede interpretar como una llamada de auxilio de una persona desequilibrada. Es una lástima que a medida que avanza el relato dé la sensación de que va perdiendo gas porque no se termina de empatizar con la historia. Lo mismo ocurre con ‘La caída del imperio romano, la revolución India de 1881, La invasión de Polonia por Hitler y El Reino de los vientos enfurecidos’, un relato que suscita más interés por su largo título que por su contenido.

Por fortuna, ‘Sobre el encuentro de una chica cien por cien perfecta en una soleada mañana del mes de abril’ es un microrrelato de aquellos que hacen recuperar la fe en el libro. Lo mismo ocurre con ‘Lederhosen’, que habla de la ruptura de un matrimonio tras el viaje a Europa de una mujer que descubre que no era tan feliz como suponía, ‘Asunto de familia’ que aprovecha el desagrado de un chico hacia su cuñado para hablar de la madurez y replantear la vida del protagonista.
Haruki Murakami, entre el realismo y la fantasía.
Si algo se encuentra en los relatos de Murakami es humanidad. Se presentan personajes de lo más corrientes; sus trabajos, sus aficiones, sus preferencias musicales e incluso qué cenan son detallados. Apenas unas líneas permiten que el lector se implique más con los protagonistas, a pesar de las situaciones surrealistas que acontecen en la mayoría de los relatos: el empleo de responder correspondencia particular en ‘Una ventana’ o el trabajador de una fábrica de elefantes que sueña con un personaje peculiar en ‘El enanito bailarín’, un hombre que parece ser el único capaz de ver a unas personas trajeadas que instalan televisores que no funcionan en ‘La gente de la televisión’ o un monstruo telépata que corteja a una mujer aterrorizada ante su visión en ‘El pequeño monstruo verde’, sin olvidar el título que cierra el libro con el mismo nombre: ‘El elefante desaparece’, cuando un enorme paquidermo junto a su cuidador desaparecen sin dejar rastro.
Algunos de los relatos son realmente interesantes, y aparecen a medida que termina el libro: en ‘Silencio’ se presenta a un joven que afronta el instituto en soledad, a excepción de sus fines de semana en el club de boxeo. Un enfrentamiento con el chico más popular traerá unas consecuencias que no puede ni imaginar. Otro adolescente solitario es el protagonista de ‘El último césped de la tarde’, el relato de un joven que deja un trabajo para enfrentarse a los exámenes y a la madurez. También es recomendable ‘Un barco lento a China’, donde utilizando tres recuerdos con distintas personas de origen chino se relatan una serie de hechos sin aparente conexión entre ellos.
Leer a Haruki Murakami predispone a saltar continuamente la frontera entre lo real y la fantasía con unos personajes dispuestos a aceptar hechos que podrían parecer totalmente extraordinarios como si fueran cotidianos. Personas solitarias, abandonadas, infelices en su mayoría se tornan protagonistas de unos relatos que tienen diversas interpretaciones, como ese elefante que desaparece ante los ojos de toda una ciudad sin dejar rastro. Aunque es una lástima que el resultado final quede deslucido por algunos cuentos sin demasiada sustancia y por los que ya han sido publicados anteriormente.