Desde que se anunciase la producción de la película Joker, los detalles de su rodaje, historia y protagonista han sido motivo de conversación. Uno de los principales interrogantes de los usuarios era si la actuación de Joaquín Phoenix en esta nueva versión del villano más carismático de Batman iba a superar a la realizada por Heath Ledger en El caballero oscuro (2008), de Christopher Nolan. Cabe recordar que la magistral actuación de Ledger le valió el Oscar a Mejor Actor Secundario, galardón entregado de manera póstuma ya que el intérprete australiano había fallecido un año antes debido a una sobredosis. Una triste historia que, sin embargo, aumentó su leyenda.
Todd Phillips -director de Resacón en las Vegas (2009)- hizo de Joker un proyecto personal por el que ha luchado para sacarlo adelante bajo la presión de saber que, indirectamente, iba a enfrentarse a dos elementos de culto para la mayoría de la audiencia: la segunda parte de la trilogía de Nolan y la actuación de Ledger.

Cuando la cinta ganó el León de Oro en el Festival de Venecia, era posible imaginarse que nos encontrábamos ante una de las películas del año. Sumado esto a la repercusión mediática que se ha generado a raíz de ganar este premio y su estreno, Joker y la actuación de Joaquin Phoenix van directas a convertirse, también, en película y actuación de culto.
¿Es Joker una película de superhéroes?
Joker llegó en la resaca del fenómeno Marvel, meses después del estreno de Endgame y en medio del debate de “películas de superhéroes sí o películas de superhéroes no” (y con películas de superhéroes hablamos, principalmente, de Marvel, por su éxito sacando blockbusters que han conseguido mucho dinero y repercusión mediática).
Sin embargo, es difícil considerar a Joker como una película de superhéroes, sino que más ajustado sería decir que se trata de una película basada en un cómic. Las películas de superhéroes se caracterizan por su acción, aventuras, por su ciencia ficción y sus efectos especiales que recrean elementos fantásticos que en Joker no se encuentran. Este tipo de cintas se caracterizan por su desarrollo blockbusterizado, algo que ya rompió Nolan con El caballero oscuro y que, por eso, le valió su título de película de culto. Nolan rompió con la manera de hacer cintas de superhéroes con la segunda parte de su trilogía, y por eso se le recuerda.
Por su parte, Joker es una película totalmente distinta, se trata de un drama psicológico y social que utiliza un villano de cómic para contar una historia que no tiene nada que ver con la acción o las aventuras y que carece de efectismos. De hecho, Todd Phillips no toma como inspiración otras cintas de temática similar, sino que tiene un referente claro a la hora de construir su historia muy alejado de la ciencia ficción: Martin Scorsese; y tiene como guía clara dos largometrajes del director neoyorkino: Taxi Driver (1976) y El rey de la comedia (1982). Ambas protagonizadas por Robert De Niro, actor que tiene un papel relevante en este film.
Durante todo el metraje pueden encontrarse claros guiños a ambas cintas, pero no solo eso, la forma de desarrollar la historia, la estética y el uso de la música del film vienen inspiradas del cine de Scorsese. Director que, por cierto, ha criticado duramente las cintas de Marvel.

Y, como epicentro del film, está Joaquin Phoenix, un actor que ya ha demostrado su calidad un sinfín de veces pero que, después de su personaje en Gladiator (2000), ha sido capaz de encontrar un personaje que le ha conectado de nuevo con el gran público, que le está aclamando y llevando inevitablemente hasta el Oscar.
Phoenix es el alma de una película que, sin él, sería menos buena. El maquillaje de payaso le ayuda, además, a que el espectador olvide su inconfundible gesto y se mimetiza con un personaje que ha hecho eternamente suyo. Ahora existen dos grandes Jokers para la posteridad: el de Ledger y el de Phoenix.
El uso de un personaje de cómic para hacer crítica social
La película de Phillips nos presenta a Arthur Fleck, un joven con un problema psiquiátrico que vive en una inmunda Gotham, atestada por las ratas y la suciedad. Con la ayuda de la asistencia social, un trabajo de payaso y el día a día con su madre, Arthur sueña con convertirse algún día en un reputado cómico. Sin embargo, el asfixiante clima político y social de la ciudad se le volverá en contra y Arthur empezará a sentir un odio irrefrenable contra todo lo que le rodea.
Desarrollando este hilo argumental, la cinta de Todd Phillips divaga por dos vertientes. Primero, el drama social que sirve como contexto en el que se retrata la realidad en la que tiene que vivir su protagonista, Arthur, que es expulsado de la rueda del sistema. Y una vez que se sale de la rueda del sistema es imposible volver a entrar, una clara crítica al sistema estadounidense. Y, segundo, el drama psicológico que vive Arthur en primera persona y cómo este experimenta un viaje obligado hacia la locura y al odio por todo lo que le rodea.
Lo mejor de Joker es la profundidad de su historia, lo bien construido que está el personaje de Arthur Fleck y cómo se precipita hacia su inevitable final. La cinta, aunque a veces abusa de la sobreexplicación, ofrece al espectador la posibilidad de desarrollar su propia lectura de lo que ha visto y a sacar las propias conclusiones de los hilos que se han ido quedando sueltos.
Y es que Joker es más una película basada en un cómic, que una película de superhéroes. Esto se refuerza con la idea de que el viaje de Arthur hacia la locura podría acabar desembocando en cualquier otro criminal. Famoso, real o ficticio.

Probablemente, el uso del Joker como elemento principal puede responder más a un reclamo para los usuarios al ofrecernos a un personaje reconocido para que la audiencia acceda a ver una cinta que no habla, para nada, del Joker sino de una persona que, desamparada por el sistema y humillada por la sociedad, acaba convirtiéndose en el Mesías del caos que reina en una ciudad de ratas.
¿Le hubiese importado a la audiencia esta película si no supiéramos que Arthur acaba siendo Joker? ¿Es Arthur Fleck un villano o una víctima del sistema?