La verdadera historia del origen de Batman

Los grandes mitos, a menudo, esconden detrás historias ocultas al común de los mortales. En ocasiones, algunas de estas historias salen a la luz. Nos son reveladas. Éste es el caso del origen de Batman, unos de los grandes iconos de la cultura popular desde su aparición, en mayo de 1939.

Uno debe remontarse a un viernes de finales de 1938, en el que un joven dibujante llamado Bob Kane, se reunió con su editor de DC Comics, Vin Sullivan. Los trabajos que había realizado Bob hasta ese momento no tenían especial trascendencia. Sin embargo, en esa reunión realizó un ofrecimiento que su editor no pudo rechazar: se comprometía a crear un superhéroe a la altura de Superman, aparecido en junio de ese mismo año.

Batman Carta
Ilustración realizada por Josef Bretones

El joven dibujante ansiaba la riqueza y la fama de Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores del Hombre de Acero. Para conseguirlo era capaz de cualquier cosa. Por ello estableció un arriesgado plazo de entrega: tres días. Vin Sullivan, entusiasmado con la propuesta, aceptó de inmediato. Bob tenía un fin de semana para crear un superhéroe a la altura de Superman.

Batman, un héroe de imitación

Si algo lo caracterizaba era su especial habilidad para imitar. Así que, siguiendo el patrón de éxito fijado por Superman e inspirándose en una viñeta de Flash Gordon, comenzó dibujando a un hombre colgado de una liana. Lo vistió de rojo. Le colocó calzones negros, botas negras y unas alas rígidas, también negras, en la espalda. Por último, le añadió un antifaz oscuro para cubrir ligeramente el rostro. Al lado de este boceto escribió tres nombres: Eagle-Man, Bird-Man y Bat-Man. Kane ya tenía su superhéroe. Sin embargo, había algo que no le convencía. Su personaje parecía vacío. Sin alma. Sólo una persona que él conociera podía dársela: Bill Finger.

Milton “Bill” Finger, se había convertido en colaborador de Bob unos meses atrás. Bill escribía historias que las editoriales encargaban a Bob. Después, éste realizaba los dibujos y realizaba las entregas  como suyas. A pesar de que Bill era un creador en la sombra, el anonimato no le importaba demasiado porque podía dedicarse a lo que más le gustaba: escribir historias. El genio creador de Bill apareció desde el momento en que Bob pisó su apartamento contándole la reunión con el editor y mostrándole el boceto que había realizado. Cuando aquel viernes de finales de 1938 Bill Finger contempló el dibujo que tenía frente a sí, supo que estaba ante la oportunidad de su vida, y no la iba a dejar escapar.

The Boy Wonder Batman
Extracto de la portada del libro homenaje a Bill Finger: Bill The Boy Wonder

Para dotar de vida al personaje era necesario cambiar su indumentaria. El color rojo estaba de más, mejor usar tonalidades oscuras como negro y gris. Inspirándose en el vestuario de La Sombra, famoso personaje de cómic en la década de los 30, le quitó el antifaz y cubrió la cabeza del superhéroe con una capucha que le dejaba la boca descubierta. Los ojos se convirtieron en dos inquietantes puntos blancos recortados en la capucha. Este superhéroe tendría algo de detective así que, en las manos, le colocó unos guantes negros para no dejar huellas. Las alas rígidas pasaron a ser una capa con vértices en la parte inferior. Por último, en el torso debía llevar un logo, como Superman.

El nuevo personaje es negro por completo y su capa recuerda a las alas de un murciélago. Por tanto, en el pecho sólo podía llevar una figura: la silueta de un murciélago. Desde el momento en que Bob entró en su apartamento Bill se había decantado por uno de los tres nombres que había junto al personaje y, en base a esto, lo transformó. El recién nacido superhéroe no podía tener otro nombre más que Batman.

Comic de Batman
Nº27 de Detective Comics. Mayo de 1939. Primera aparición de Batman || DC Wikia

El éxito continuo de Batman

En mayo de 1939 sale a la luz el número 27 de Detective Comics. Entre sus páginas se encuentra la primera tira en la que aparece el Caballero Oscuro: “The Case of Chemical Syndicate”, en español “El Caso del Sindicato Químico”.

Cuando Bill Finger vio el resultado final de su trabajo, ya publicado,  encontró algo que lo marcó de por vida. En la primera viñeta aparecía el título de la historia y en grandes letras el nombre del nuevo superhéroe, The Bat-Man. Debajo de éste había una pequeña pestaña que decía: «By Bob Kane«, “Creado por Bob Kane”. Acababa de nacer un mito. Sus creadores fueron dos pero sólo uno aparecía reflejado. Y así sigue siendo, de manera oficial, hasta la actualidad. Lo que ocurrió después, así como el origen de Bruce Wayne y el resto de personajes, ya pertenece a otra historia. To be continued…

PD: Si no puedes esperar y te interesa profundizar en el tema, no dudes en acudir a Batman. Serenata Nocturna, la fabulosa biografía de Bill Finger que llevó a cabo David Hernado. Aunque, para ser justos, esta obra es mucho más que una simple biografía.

 

Víctor Valero Bernal

Doctorando en Literatura.