Se dice que el cine es una forma de entretenimiento que se ha convertido en uno de los modelos de negocio más fructíferos del mundo moderno. Pero también es un arte.
El cine ha estado presente desde hace más de un siglo y lo continuará haciendo a pesar de las novedosas y revolucionarias formas de verlo. Ahora las plataformas VOD y el consumo inmediato, han trasladado el placer de estar frente a una pantalla oscura con un montón de extraños, al reflejo y la individualidad a través de los Smart tv y los ordenadores. Sin embargo, las ceremonias de premios, se han convertido en la oportunidad perfecta para reivindicar este arte e invitar al público a presenciar lo mejor de lo mejor, lo que se está haciendo en el momento y que vale la pena ser reconocido.
Y en este sentido, es en los Premios Goya, los galardones más importantes de España, donde se reafirma que el cine español está en uno de sus mejores momentos. Inaugurados desde noviembre de 1985, anualmente se premian 28 categorías resaltando la labor de todos aquellos que hacen posible la fabricación de estas realidades, dando la posibilidad al espectador de encontrarse en ellas.

Fueron 87 los profesionales que crearon la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España que, a su vez, dio inicio a los Goya, homenaje a uno de los pintores más emblemáticos del país cuyas obras recordaban a planos secuencia de lo que sería el buen cine. Asimismo, la decisión de bautizarlo con este nombre parecía ponerlo a la altura de otros eventos como los Oscar (USA) y los César (Francia).
Las grandes triunfadoras
Para esta edición número 33, los premios trajeron varias sorpresas. Empezando con uno de los loglines más llamativos, Los reyes caen, los reinos continúan. El Reino se lleva 7 premios de las 13 nominaciones que tenía, convirtiéndose en una de las grandes ganadoras de la noche.
Además del reconocimiento a Mejor montaje y Mejor actor de reparto, la película presenta la gran actuación de Antonio de la Torre, un personaje que va sumergiendo al espectador en una trama que define el mundo de hoy en día: corrupción, engaños, agonía y ansiedad, donde el bien individual prima sobre el colectivo.
De igual forma, en El Reino, la música se convierte en un personaje más. Empieza con un ritmo ascendente que nos va metiendo en la historia de su protagonista, mientras desarrolla una realidad universal que se presenta tanto en España como en Latinoamérica o en cualquier otra zona del mundo. Sin embargo, lo más valioso de la música, original de Olivier Arson y quien también ganó un Goya por su labor, es su poder de acompañar al público en un ritmo ascendente durante el inicio del film, para ir decreciendo mientras la acción del personaje va al límite, llevándolo a un punto de no retorno donde es imposible cerrar los ojos.
Asimismo, tras alzar la estatuilla al Mejor director, vale la pena resaltar que este thriller es la quinta película de Rodrigo Sorogoyen, quien la escribió con su dupla guionista, Isabel Peña, con quien estuvo nominado a Mejor Guion con Que Dios nos perdone, categoría que ganan este año en los Goya, al parecer, destacando la importancia de esta unión infalible que les ha traído solo cosechas.
Sin embargo, el premio de la noche fue para Campeones de Javier Fresser, un relato esperanzador y conmovedor que ha cautivado por la desenvoltura de la historia, la idea refrescante y la forma en la que se trata una temática que continúa siendo un tabú en la sociedad de hoy en día.
Y para completar, la película cautivó a los asistentes a los Goya gracias al discurso del ganador al Mejor actor revelación, Jesús Vidal, primer premio a un actor con discapacidad que se ha entregado y que, tras sus palabras, consiguió sacar las lágrimas a más de uno. De igual forma, el tercer reconocimiento que se llevó la película fue el de Mejor canción original a Este es el momento de Coque Malla.
Sorpresas inesperadas
Las sorpresas se las llevó Carmen y Lola de Arantxa Echevarría al recibir el premio a Mejor directora novel, gracias a una historia única donde se vive el amor de una manera diferente entre dos mujeres gitanas, y el galardón a Mejor actriz de reparto para Carolina Yuste.
En contraste con esto, la gran ausente de la noche fue Todos lo saben de Asghar Farhadi, director iraní que además de sus dos Oscar, presentaba un drama con lo mejor del talento español: Javier Bardem y Penélope Cruz, acompañados del argentino Ricardo Darín. A pesar de ello y de su fuerte contenido dramático, tratándose de una película donde los dilemas morales son los principales ingredientes, el film pasó inadvertido por la crítica y la academia. Tal vez será porque al tratarse de un director que hizo películas como A separation, su última entrega dejó mucho que desear.
Tras conocer algunos de los aciertos, desaciertos, sorpresas y novedades de los premios, se puede decir que el cine sigue siendo tendencia en el mundoentero. Previsiblemente, continuará siendo una de las industrias con gran fuerza mientras continúa buscando formas de reinventarse y de adaptarse al mundo moderno, aunque, por el momento, ¡menos mal que tenemos los premios!
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