Me persigue la noche de los pájaros.
Quieren enseñarme a volar
con sus alas de cuchillas,
quieren enseñarme a cantar
con su réquiem,
quieren enseñarme libertad
con su vuelo enjaulado.
¡Capullos! ¿No ven que la libertad vuela del niño
cuando el hombre arrebata su infancia,
que luego bebe y bebe el hombre arrepentido
y busca, derruido, la ebriedad,
y que la verdadera felicidad no es más
que un tesoro perdido?
¿NO SE DAN CUENTA?
¡Maldita seas nostalgia,
tan punzante y suave a la vez!
¿¡Por qué me visitas en la noche
envuelta en sombras de aves!?
¿¡Por qué en canal me abres
y haces brotar la sangre del recuerdo
hasta que me duermo borracho
en busca de un sueño
que me devuelva
a aquellos años!?
¡Déjame en paz!