Peaky Blinders se encuentra en la lista de series más reconocidas del panorama actual. Con su cuarta temporada a la vuelta de la esquina, queda lejano ya su estreno allá por 2013. Esta ficción televisiva fue creada por Steven Knight. La cadena que distribuiría esta producción británica sería la BBC Two.
Esta serie nos presenta a una familia de los años 20, los Peaky Blinders, envuelta en negocios ilegales. La principal fuente de ingresos de los protagonistas son las apuestas. Esto no quita que se dediquen a otras actividades como robos, servicios de escolta o simplemente pelearse con cualquiera que ofenda a la familia. A fin de cuentas, gozan de un prestigio que los coloca como la autoridad de su ciudad.

Es comprensible que la serie haya sido un éxito teniendo en cuenta que los temas principales son la ambición y búsqueda de poder, la violencia, el juego y las apuestas. Estos temas parecen ser una fórmula segura, tanto en la pequeña pantalla, con ejemplos como Breaking Bad o Narcos, como en la grande, con El padrino o El lobo de Wall Street.
Pero esa no es la única razón del triunfo de Peaky Blinders. El peso de la serie recae, en gran medida, en los hombros de Thomas Shelby (Cillian Murphy). Pese a no ser el hermano mayor, es el cabecilla de los Peaky. Él es un carismático líder que trata de sanar sus heridas de la Primera Guerra Mundial. Estas heridas no se pueden ver a simple vista, son heridas internas, traumas ocasionados por el horror de la guerra. Murphy realiza una radiante interpretación. La fama del actor previa a la serie se centra en torno, aunque no exclusivamente, a sus trabajos con Nolan en películas como Batman Begins u Origen.

Estructura, vestuario y banda sonora
Con personajes tan interesantes y temas atractivos, la historia está servida. Todos los episodios tienen dosis de acción bien medidas. Así, cada capítulo tiene partes más calmadas en las que podemos disfrutar de los diálogos, las interpretaciones o el atrezo. Pero también encontraremos momentos de violencia, drogas o incluso sexo que dan ese toque gamberro a la serie. La estructura de cada temporada es siempre la misma, seis capítulos que se aproximan a la hora de duración. La acción está repartida homogéneamente, salvo por los season finale, que siempre ponen el broche a la temporada, dejando las expectativas altas de cara a la siguiente.

La banda sonora en Peaky Blinders es sobresaliente. Para empezar, y nunca mejor dicho, cada capítulo abre siempre, tras la primera escena, con Red Right Hand. Este tema pertenece a Nick Cave, a quien pertenecen gran parte de las canciones que suenan en la ficción. Otros artistas que aparecen son Johnny Cash o Artic Monkeys.

En definitiva, podríamos calificar a Peaky Blinders de una digna heredera de Breaking Bad. Existen muchos puntos en común, como los temas o algunos personajes. Pero, al mismo tiempo, es una serie con personalidad propia, que despunta en aspectos como la banda sonora, el vestuario o la estructura interna. Pese a haber sufrido algún pequeño altibajo en alguna temporada, Peaky Blinders sigue siendo una serie fuerte, atractiva, que todavía tiene que contar muchas historias.