Mafia, los verdaderos Corleone

No hay mejor escritora, ni mejor guionista, que la vida real. Es algo de lo que seguro se dieron cuenta primero Mario Puzo y luego Francis Ford Coppola, cuando convirtieron a la saga El Padrino (1972, 1974 y 1990) en un mito de la literatura y del cine. Una saga basada en la verdadera historia de las cinco familias de la mafia de Nueva York.

El actor Marlon Brando, caracterizado como Don Vito Corleone.
El actor Marlon Brando, caracterizado como Don Vito Corleone.

 Y es que los Corleone, Tattaglia, Barzini, Cuneo y Stracci de la ficción no dejan de ser avatares de las reales Gambino, Bonanno, Colombo, Genovese y Lucchese. Cinco clanes de origen italiano que llevan dirigiendo el crimen organizado de la Gran Manzana desde su origen: la Ley Seca de los años 20.

Un origen perfectamente definido en la película con la reunión con Bonasera. El funerario pide a Don Corleone venganza por la agresión a su hija, tras haberle dado la espalda los tribunales por el hecho de ser italiano, en la primera escena de la película.

Y es que la mafia comenzó a actuar ahí donde la Administración no llegaba, o no quería llegar, de cara a los intereses de sus asociados o colaboradores. Primero como defensa, pero después fue evolucionando hacia intereses económicos, siempre con la violencia y la extorsión como llave: contrabando de alcohol y tabaco, apuestas, tráfico de armas, prostitución, drogas… Fueron extendiendo su mano en todo lo ilícito a lo largo de los años, así como en otros negocios como la gestión de residuos o la construcción.

Frank Sinatra junto a Carlo Gambino y otros de los mafiosos más importartes de la época.
Frank Sinatra junto a Carlo Gambino y otros de los mafiosos más importartes de la época.

Evolución de la mafia

Las tres películas de El Padrino comienzan de la misma manera, con una celebración. Una boda, una primera comunión y la entrega de una medalla. Esas tres escenas definen magistralmente el momento en el que se encontraba la mafia neoyorquina en cada periodo.

En la primera, a mediados de los 40, políticos y figuras públicas se excusaban ante Don Vito por no poder acudir a la boda de su hija “por motivos evidentes”. En aquella época, la de Vito Genovese, Joe Profaci o Carlo Gambino, la Cossa Nostra era clandestina. Nadie conocía sus negocios ni conexiones con las altas esferas. Todo se hacía de espaldas a la opinión pública.

En la segunda, a principios de los 60 (sin contar la analepsis de la vida de Vito), un senador por Nevada acude a la primera comunión del hijo de Michael, teniendo un papel protagonista en la celebración. Después, se reúne con el Don para hablar de un nuevo hotel. Un hotel que recuerda al Stardust de la realidad, controlado por la mafia bajo el puño de Tony Spilotro y Frank Rosenthal. Una historia contada en la película Casino, de Martin Scorsese (1995).

John Gotti, conocido por muchos como el último Don
John Gotti, conocido por muchos como el último Don

Por último, El Padrino III comienza con la entrega de una medalla papal a Michael Corleone, a principios de los 80, siendo una figura pública, conocida y en cierto modo respetada por la sociedad. Una situación similar a la del que es nombrado por muchos como el último Don, John Gotti. Un hombre carismático, adorado por muchos, que se libraba de la cárcel no disparando un arma, sino pagando a una legión de abogados.

Personas y personajes

Puzo inspiró claramente algunos de sus personajes en personas reales de la historia de la mafia. Es el caso de Vito Corleone y Carlo Gambino. Al igual que el mítico Don en la novela y en las películas, Gambino asesinó a su antecesor (Albert Anastasia), lideró su familia con un perfil bajo, se negó a traficar con drogas y murió de un ataque al corazón. No obstante, los amantes de la saga también afirman que cuenta con rasgos de otros como Vito Genovese, Joe Profaci o Angelo Bruno.

Algo similar ocurre con Johnny Fontaine, claramente inspirado en el inigualable Frank Sinatra. De hecho, Puzo hace una parodia de él y de sus posibles beneficios gracias a sus vínculos con los mafiosos.

Pero también se inspira en situaciones, como las diferentes reuniones de La Comisión de la Mafia que se pueden ver a lo largo de las tres películas, o la reproducción de la Comisión Kefauver contra Frank Costello, en El Padrino II.

 Escena de ‘El Padrino’, durante la boda de Conny
Escena de ‘El Padrino’, durante la boda de Connie

La mafia en Hollywood

Aunque la saga de El Padrino haya sido sin duda la más mítica, el sindicato de crimen de Estados Unidos ha estado presente en numerosas producciones de diferentes décadas. Ejemplos como la ya nombrada Casino, junto a otras como Érase una vez en América, Uno de los nuestros, Los intocables de Eliott Ness, Camino a la perdición, Gangster Squad… O series como Boardwalk Empire, en la que aparecen muchos de los grandes capos de la historia.

Sea de una manera o de otra, el público siempre ha sentido fascinación por la mafia. Por lo épico de su comportamiento, de sus relaciones, de su forma de ejercer el poder. Eso sí, sin pensar que detrás de todas estas historias, se esconden crímenes reales que han destrozado vidas reales.