soprano portada

Los Soprano: Cuando hacer series no era una moda

Por algún motivo, el cine enfocado en el crimen organizado siempre ha gozado de un gran acogida por parte de la comunidad cinéfila. Lo que diferencia a este subgénero de otros con un gran séquito de seguidores es que, por lo general, la crítica especializada también alaba a estas películas. Obras maestras como El Padrino o Scarface han alcanzado el olimpo del cine. La propia carrera de Martin Scorsese no hace más que demostrar este hecho. El mérito de esto no recae solamente en sus tramas, sino que muchas veces lo verdaderamente llamativo es ver el retrato de este mundo misterioso y atractivo que tanto morbo produce en el espectador.

David Chase tomó este concepto y lo adaptó al mercado de las series, del cual en aquel momento nadie alcanzaba a imaginar la importancia que se ha ganado con el paso de los años. Uno de los grandes pasos que han dado las series para llegar a donde están ahora mismo fue, sin duda, Los Soprano. El éxito que tuvo esta serie era algo difícil de ver en aquellos tiempos. El 10 de enero de 1999 el mundo pudo ver su primer capítulo. La serie se extendió con seis temporadas más hasta la emisión del último, que tanto ha dado que hablar, el 10 de junio de 2007.

soprano serie HBO
HBO triunfó con Juego de Tronos, pero Los Soprano fue su camino a la gloria || Fuente: hbo.com

Los Soprano nos presenta a una gran familia italoamericana. Es una familia que pasará por eventos y problemas de lo más normales: bautizos, discusiones matrimoniales e incluso divorcios, fracaso escolar, elección de universidad, bodas, infidelidades… con la pequeña diferencia de queparte de los miembros de esta familia dirigen el crimen organizado de Nueva Jersey. Muchas de las tramas giran en torno a esto último, pero no por ello son menos interesantes las que nos plantean conflictos entre personajes por temas familiares. Ni siquiera podríamos identificar a grandes villanos. Simplemente hay personajes cuyos intereses chocan y provocan un conflicto. El producto de esto es una serie madura y realista.

Una serie con personalidad

Una de las peculiaridades es el tono que logran el conjunto de elementos de la serie. Desde fuera puede parecer un simple drama entrelazado con algo de suspense, pero hay más detrás de eso: un toque de comedia negra que va a tono con las tramas y con la forma de ser de los personajes. Las escenas dramáticas, incluso trágicas, se entremezclan sutilmente con las situaciones cómicas y absurdas. Los diálogos, por ejemplo, contribuyen bastante en ambos casos. Algunas de las conversaciones de la serie están tan trabajadas que tienen su propio estilo, y al escucharlas sabes que sólo podrían pertenecer a una serie como Los Soprano.

Por mucha variedad que haya en el repertorio de series actual, siempre suele haber un factor común: casi todas las series intentan despertar en el espectador esa adicción a ver más y más capítulos hasta acabar con la serie. Para esto normalmente recurren a cliffhangers o misterios que no se resuelven nunca. Un ejemplo de esto son la eterna Perdidos o The Walking Dead. Esta última incluso llegó a cerrar una temporada mostrando una muerte desde el punto de vista de la víctima sin revelar quien era, pero dejando claro que era alguien importante. Pero Los Soprano ni utilizaba este tipo de recursos ni tampoco los necesitaba.

soprano serie HBO
Pese a que no tiene tramas tan complejas como otras series, Los Soprano juega sus otras cartas magistralmente || Fuente: hbo.com

En cierto modo parece como si a la dirección no le importara tanto atrapar a la audiencia con trucos de guionista barato como crear algo de calidad y que les gustara a ellos mismos. Tal vez ese sea el camino a seguir ya que, por supuesto, lo consiguieron. Los Soprano es una serie impecable con muchos puntos fuertes. Entre estos factores destacan la caracterización de los personajes y su interacción, su peculiar tono y ese enfoque cotidiano a un tema tan extravagante e inusual como lo es la mafia.

Para explicar este enfoque, es útil recurrir a la comparación con series como Breaking Bad Peaky Blinders. Ambas sucesoras de Los Soprano optaron por tratar el mundo del crimen con un toque serio, incluso épico. Como si quisieran dar la sensación de que lo más importante que está sucediendo en el mundo de la serie es lo que muestran en pantalla, proveyendo a los protagonistas y a las tramas con una grandilocuencia que a veces les quita realismo. Quien acuda a Los Soprano esperando encontrar a un Walter White o un Thomas Shelby de Nueva Jersey se llevará una decepción.

Complejidad de los personajes

El retrato que se nos ofrece de Tony Soprano (James Gandolfini), el jefe de la familia, es muy elaborado. Tony goza de una compleja psicología mostrada a la perfección. La personalidad de Tony no solo es reflejada a través de sus acciones, sino que se expone descarada pero ingeniosamente a través de su psicóloga. La doctora Melfi (Lorraine Bracco) acompaña y ayuda al espectador en ese viaje hacia el interior de Tony Soprano, a entenderle verdaderamente. Este inteligente uso de la terapia como recurso cinematográfico nos permite descubrir lo que realmente piensa y siente el protagonista, quien normalmente intenta ocultárselo al resto de personajes.

A medida que la serie avanza uno ya aprende a predecir cómo va a reaccionar Tony a los problemas que se le plantean. A través de los capítulos se empieza a entrever una persona vengativa, impulsiva a veces, cautelosa para los negocios. Es alguien que siempre tiene que llevarse lo que quiere, ya sea una casa, un negocio, una mujer… Suele intentar ser buen jefe y padre, pero su ceguera y terquedad le llevan a cometer errores. Y, sobre todo hacia el final de la serie, se entiende que detrás de ese sociópata de ojos amables pero tristes se esconde un verdadero psicópata.

soprano HBO gandolfini
El talento de Gandolfini no hace más que mejorar al personaje. || Fuente: hbo.com

Pero Tony no es el único sujeto brillante. Seis temporadas son más que suficientes para que conozcamos la forma de ser de gran parte de los personajes. Su tío Junior (Dominic Chianese), su esposa Carmela (Edie Falco) o incluso su camarero habitual Artie (John Ventimiglia) son personajes coherentes y están bien dibujados. Mención especial para Paulie Gualtieri (Tony Sirico) y Chris Moltisanti (Michael Imperioli), el dúo con más química de la serie. Sus roces y competitividad por ser el favorito de Tony son una gran aportación a los puntos fuertes de la serie.

Pero, al fin y al cabo, prácticamente todos tienen algo en común, tan verdadero como la vida misma: tonos blancos y negros. Todos llegan a momentos en los que están en lo más bajo y cometen errores. A veces son egoístas, a veces infieles, a veces envidiosos, a veces asesinos… En algunos momentos la visión de la serie parece pesimista, mostrando como normalmente pocos cambian sus vicios y defectos y, si lo hacen, acaban muy mal. Tony y los suyos han cometido crímenes horribles para abrirse paso en sus negocios pero, como él les recuerda varias veces, hicieron un juramento al entrar y ya no pueden dejarlo.

soprano christopher personaje
Christopher es el personaje que más destaca después de Tony por su lograda evolución a lo largo de la serie || Fuente: hbo.com

En definitiva, Los Soprano es una buena serie para quien sepa apreciarla. Con gran tono y personalidad, nos muestra las desventuras que viven sus personajes, quienes dan vida a la propia serie. Quienes busquen una serie que les atrape y deje sin respiración al final de cada capítulo harían mejor en revisar el catálogo de Netflix. En cambio, la serie tiene mucho que ofrecer a quien busque personajes que le importen y que pueda entender. Al igual que The Walking Dead usa el apocalipsis como excusa para explorara sus personajes, Los Soprano ejecuta la misma maniobra a través de la mafia.

Javier Marin