La M.O.D.A. Joselito Maravillas, David Ruiz y Jacobo Naya de izda. a dcha. || Fotografía: Rubén Rey Souto

La M.O.D.A. «El punto comercial nunca ha estado en nuestra historia»

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de compartir ruta Rubén Rey (a la fotografía) y yo. Mientras subíamos las escaleras de la FNAC de Callao se escuchaba el sonido del acordeón y de la guitarra. Tras cruzar aquel telón allí estaban, ensayando unos temas que se habían seleccionado para  la promoción de su último disco Salvavida (de las balas perdidas). Tras su paso por Madrid, aún le quedaban varios puntos de España mostrando algunas nuevas canciones antes de empezar la  gira.

Entrevista a La M.O.D.A – La Maravillosa Orquesta del Alcohol

El proyecto de La M.O.D.A. comienza más o menos cundo vuelves de Dublín.

David: Tampoco es ese el detonante. Coincidió que había estado una temporadilla en Dublín y al volver, como casi todos nos conocíamos y habíamos tenido alguna que otra aventura en otras bandas… A la hora de empezars a juntarnos ya se estaba plantado la semilla, lo que ocurre es que no sabíamos cuando iba a germinar.

Todos os movíais por el mismo ambiente, imagino.

David: Claro. Nos reuníamos al principio sin ninguna pretensión, sin saber lo que estábamos haciendo. Nos juntábamos un grupo de amigos para cantar, tocar unas canciones juntos y para ver qué salía. Poco a poco empezamos a componer y en el fondo las cosas no han cambiado tanto. Ha cambiado la audiencia, ha cambiado dónde tocamos, el interés de los medios y sobre todo la gente,  pero la esencia sigue siendo la misma.

La M.O.D.A. Joselito Maravillas, David Ruiz y Jacobo Naya de izda. a dcha || Fotografía: Rubén Rey Souto

Debe ser molón hacer triplete en Madrid.

D: Más que llenar las salas, (que es la hostia) sobre todo es le ver que la gente antes de sacar el disco ya estaba comprando las entradas. Es sentir que hay gente que está esperándonos y que tiene muchas ganas de volver a vernos. Esa confianza te quita muchos nervios. Se resumiría en que te sientes querido.

Empezáis en Burgos la gira. Está bien eso de tener memoria en vez de empezar en una gran capital, por la puerta grande.

D: Para nosotros todas las puertas son grandes, aunque suene a respuesta de futbolista.  Tocar en Vigo delante de quinientas personas nos parece la hostia. Ojalá estemos toda la vida tocando para esa gente… tampoco pedimos llenar el Bernabeu. Siempre hemos admirado la carrera de gente como Quique González que va paso a paso haciendo lo que le gusta a su ritmo con gente siempre en las salas sin depender de modas o de momentos.

¿Hay presión por los próximos conciertos?

D: No, para nada. La presión ya la hemos pasado haciendo el disco. Sí hay responsabilidad porque hay mucha gente que viene a vernos y quieren vivir unas cosas que nosotros queremos vivir con ellos…

Bueno, ahora con el tema de Spotify, quizás se va un poco más suelto sabiendo que la recepción es buena.

D: Dentro de nuestra trayectoria de unos seis o siete años hemos aprendido que los discos tienen un recorrido y que hay que dejárselo. Es verdad que ahora la música se consume muy rápido y que apenas una canción dura los tres minutos que suena y luego se pasa a otra canción. La gente consume y devora los discos y en quince días o una semana se le ha cansado el disco y ya quiere otro. En nuestro caso creemos que es un disco [Salvavida (de las balas perdidas)] que se ha hecho en un año de trabajo, con mucho detalle, prestando atención a muchas cosas. Creemos que no es un disco de digestión rápida.

La M.O.D.A. Joselito Maravillas
La M.O.D.A. Joselito Maravillas ‘El reverendo del blues’ || Fotografía: Rubén Rey Souto

¿Hay discos que sí lo sean?

D: Ningún disco es de digestión rápida. Hay cosas que entran muy bien pero se necesita ir dándole tiempo. Al principio cantábamos en inglés y de repente sacamos el primer disco en castellano (¿Quién nos va a salvar?) y había gente que nos decía que no era lo mismo… que habíamos perdido el rollo del inglés… luego pasó el tiempo, sacamos el siguiente disco (La primavera del invierno) y vuelta a lo mismo… había gente que nos dijo que se había perdido el rollo con respecto al primero… y ahora con este, la verdad es que hay menos gente que nunca comentando que no somos lo mismo. ¿Qué queremos decir? Que al final se necesita tiempo y dejar reposar… A ti te habrá pasado.

A veces ocurre que necesitas más de una vez para darte cuenta de la calidad del disco. Hay veces que no entran a la primera.

D: La primera escucha es muy importante. Pero con este disco por el momento no tenemos prisa para catalogar si ha triunfado o no. Estamos tan seguros de trabajo que hemos plasmado que simplemente queremos que la gente lo escuche con calma y sin que nadie dé un veredicto rápidamente.

Has comentado que con el cambio del idioma del inglés al español la gente se quejaba. Suena a una renuncia del origen como Dylan del paso al eléctrico.

D: No es un cambio tan drástico… no es que hayamos olvidado el banjo y ahora utilicemos sintetizadores. Para nosotros esto es un proceso natural con el que pretendemos mantener la esencia pero intentando no quedarnos estancados, y nuestras inquietudes nos llevan a ir avanzando un poco más en esa dirección, que no sabemos a dónde nos va a llevar, pero es lo que podemos llamar nuestra trayectoria.  Entonces, el 99% de la gente lo ha recibido muy guay, nos sentimos muy felices en saber que algo que hemos hecho está llegando a la vida de la gente. Siempre creemos que va a haber comentarios en ambas direcciones y creemos que es positivo y sano. Seríamos muy aburridos si todos pensásemos lo mismo.

La M.O.D.A. Joselito Maravillas, David Ruiz y Jacobo Naya de izda. a dcha. || Fotografía: Rubén Rey Souto

Es imposible que a todo el mundo le guste todo.

D: Claro. Y que luego hay gente que le gusta más una canción a otra le gusta más otra portada… pero no es nuestro trabajo ese. Nosotros nos dedicamos a hacer canciones sinceras y que digan algo y a intentar defenderlas en directo. Lo que opine la gente ya es algo que no podamos controlar nosotros.

Pero que opinen.

Jacobo: Eso significa al menos que nos ha escuchado…

D: Exacto, pero no nos afecta tanto lo que comente la gente y menos por Internet, que tiene dos caras… Una muy buena que te hace llegar a muchísima gente que no nos hubiera escuchado en la vida pero tiene una cara mala, en la que parece que todo el mundo tiene una opinión formada y que tiene que expresarla a través de las redes. Conocemos gente que no ha puesto un comentario en Fecebook en su puta vida y que le ves cuando te está hablando a ti que ese disco le ha llegado, y te lo está diciendo a ti. Valoramos quizás más eso, por eso también intentamos esa parte más cercana a través de los acústicos…

Me hablas de la sinceridad en las canciones. ¿El paso del inglés al español ha sido entonces una consecuencia de eso?

Joselito: Claro. Lógicamente no hemos nacido en EEUU, no es nuestra lengua materna el inglés y no tenemos la capacidad de expresarnos como si fuéramos bilingües, entonces es un cambio natural. Hablamos castellano y es el idioma en el que mejor nos vamos a poder expresar. Paradójicamente la gente que nos escucha es gente de aquí que no entiende muy bien un idioma extranjero.

Pienso que de esta forma calan más hondo en nosotros las letras.

Jacobo: Claro que llega más. El mensaje, aunque tengan lecturas infinitas las canciones, llega a ser más directo y concreto.

D: Y las puede cantar en directo, que es una de las cosas que más nos gusta. Que la gente se deje la voz con nosotros en vez de cantar a guachu guei.

La M.O.D.A. Joselito Maravillas, David Ruiz y Jacobo Naya de izda. a dcha || Fotografía: Rubén Rey Souto

Con un tercer disco ya sacado, ¿se siguen pisando arenas movedizas a la ahora de conservar la gente que os sigue?

D: Nunca hemos pensado eso. Si lo hubiéramos pensado nunca hubiéramos montado una banda con acordeón, banjo, mandolina y saxo. Con todos los respetos para el resto de estilos no nos consideramos ni mejores ni peores que nadie en lo que hacemos, pero el punto comercial nunca ha estado en nuestra historia. Lógicamente pensamos en el público, que para nosotros es sagrado, pero cuando acabamos las canciones.  Una vez ya salido el disco pensamos en controlar el precio de las entradas, los aforos, intentar no dejar ninguna comunidad autónoma olvidada… pero en lo artístico no, porque si no haríamos algo en función de las expectativas y termina siendo perjudicial.

Ojo, que no nos da igual cómo lo reciba el público porque lógicamente quieres llegar al mayor número de personas, pero no a cualquier precio. No querríamos salir en ciertos medios para hacer ciertas cosas para llegar a más gente. Hay ciertos aros por los que hay que pasar, pero nosotros no tenemos prisa.

¿Y esto al final repercute siendo más cuesta arriba o cuesta abajo?

D: Es menos fácil, es verdad, pero al final las cosas que cuestan más son las que más satisfacciones dan. Si no podríamos haber hecho el disco en tres días con lo primero que se nos hubiese ocurrió, pero es que no hacemos música por llegar a peña, esto surge porque quieres expresar algo. Para nosotros al final todo esto es muy natural.

Hablemos por último de tu poemario Nubes Negras. ¿Cómo surge?

D: Al final como las canciones… siempre estás escribiendo y vas guardando cosas. Voy escribiendo todo lo que puedo casi a diario, y en ese libro vienen pues fragmentos de canciones que ya estaban publicadas con La M.O.D.A., había textos inéditos, algunos han acabado formando parte del nuevo disco. El libro no fue planeado, pero salió así.

Nuevo disco de La M.O.D.A.
Nuevo disco de La M.O.D.A. || Fotografía: Rubén Rey Souto